lunes, 7 de marzo de 2011

No te desesperes

Dentro de su oficina, estaba cansado que la computadora no anduviera bien, tenia la presión de su jefe por entregar un trabajo de estadísticas, mas o menos cada 10 minutos la pantalla se quedaba sin servicio, minutos después se activaba sola, tenia las sorpresivas e insistentes llamadas por esa planilla.

Salio a la calle a cambiar de aire y no tener tanta presión encima. Compró un pancho y algo fresco, le pidió al vendedor ambulante, un hielo para humedecer su frente y su nuca, comió dentro de la tranquilidad posible y volvió a su trabajo, iba con una premisa, si la maquina no funcionaba, la rompía.

Llega a su escritorio, se acomoda en su silla y pese a todo continua con su labor, faltando poco para terminar, graba el trabajo, lo prepara para imprimirlo y se vuelve a quedar duro el cursor, se pasa la mano por su cabeza, tirando su cabello para atrás, mueve la cabeza de un lado al otro con una gran negatividad, agarra el teclado con sus manos, estira el cable a tope y como si tuviera una maza de 20Kg en su poder, se apresta a pegarle al monitor, a mitad del recorrido se frena, recapacita, deja el teclado sobre la mesa, pega un golpe fuerte con el puño cerrado y lo vuelve a hacer tres veces mas, un compañero le pregunta que le sucede, se retira a contarle, tropieza con un cable que estaba en el piso y eso hace arrastrar al monitor al suelo, vio como en cámara lenta se estaba cayendo, atino a sostenerlo, pero imposible, se siente un golpe fuerte, pero sin ninguna rotura, lo levanta, lo vuelve a poner en su lugar, lo mira fijamente y observa una rajadura en uno de los ángulos del monitor.

Mira a todos lados tratando que nadie se percatara del suceso, verifica que todo este bien, vuelve a probar la impresora y como si nada, se imprime su trabajo, saca las hojas y se las lleva a su jefe.

Mas tranquilo de haber culminado su tarea, va a la maquina de café y se sirve uno, lo bebe mas tranquilo, dialoga con un compañero que también cortaba la rutina, al terminar, vuelve a su escritorio, se sienta, faltaba poco para terminar el día cuando observa detenidamente el monitor, la rajadura, se había hecho un poco mas grande y ve pequeños chispazos de colores. Llega la hora de salir y él se queda, tenia miedo que alguien viera la rotura de su maquina, por lo cual espera a que todos se vayan así deja todo en orden a fin que al día siguiente, todo sea normal como es habitual.

Se queda solo, vuelve a buscar un café y lo trae a su mesa, se quita los zapatos y desajusta su corbata, para estar mas cómodo, guarda varias cosas en los cajones y por ultimo va a cerrar la computadora, apaga el monitor, pero continua encendido, da la sentencia de cierre y nada cambia, espera unos minutos piensa y se dispone a apretar el botón de cierre.

Lo aprieta y no se apaga la maquina, se comienza a enfurecer, se quería ir y la maquina no se apagaba, de repente, golpea nuevamente la mesa y todo lo que había sobre la mesa, se mueve, el monitor tambalea, ahí él se da cuenta y lo sujeta firmemente, se quita el sudor de su frente mira fijamente al monitor y dice “cuando mierda te vas a apagar”…

Se siente un sonido como un piii, toca el parlante lo va a apagar cuando oye, “no toques nada, me voy a apagar, cuando me trates bien, quien te pensas que sos, siempre a los golpes, tu trabajo depende de mi. Ya que te quedaste después de hora, anda a la oficina de tu jefe y trata de recuperar las planillas, están todas mal”

Le entro la desesperación, ni se puso los zapatos, fue directo con la idea de rescatar las planillas, llega y la oficina estaba cerrada con llave, abrió el cajón del escritorio de la secretaria buscando la llave, pero no encontró nada, otra vez se enfureció, volvió con todas las ganas de abrir la ventana y tirar la computadora por ella, esta yendo a abrir la ventana, cuando se detiene, pone una cara desdibujada y se dice, estoy completamente loco, la computadora me habla y yo le hago caso, desde cuando, es imposible que haya oído lo que oí, respira profundamente, vuelve a su escritorio, se sienta en la silla mira el monitor y estaba apagado al igual que la computadora. Toca el botón de inicio y no se enciende nada, siente un olor a cable quemado, ve salir un hilo de humo de la rajadura que tenia el monitor, sopla y no sale mas nada. Movía los dedos sobre la mesa, pensando que haría, ¿fue verdad que la maquina hablo, que las planillas están mal?, acomodo su corbata, se puso los zapatos fue a buscar su saco, miro su escritorio, estaba todo bien y se fue de la oficina.

Llego a su casa, pero tenia una obsesión, no sabia si lo vivido era cierto o tenia semejante stress que había imaginado todo eso, no comió, se fue directo a la cama, dio vueltas, prendió la tele, el sueño no venia, no durmió para nada.
En todas las horas que estuvo despierto, pensó en ir a hablar con su jefe, pedirle las planillas que le había dejado, diciéndole que quería verificar algo y entonces ahí si podría salvar su pellejo antes que las estadísticas llegue al presidente de la empresa.

Se levanta, se baña y sale de su casa, dentro del colectivo, se sienta y a los pocos minutos se queda dormido, lo cual hace que se pase de la parada habitual que quedaba a solo 3 cuadras de su trabajo, abruptamente se despierta y ve que se había pasado, mira su reloj y quedaban solo 12 minutos para fichar y poder hacer todo lo que tenia en mente, se bajo en la parada que pudo, busco un taxi, pero que iluso, a esa hora es imposible conseguir uno, respira hondo y empieza a trotar y correr, tenia una distancia un poco grande, en cada esquina ponía los brazos sobre sus rodillas tratando de recuperar el aire, sigue así y ya se queda mas tranquilo, le falta una cuadra, lo detiene un semáforo, en eso se mira en una vidriera y estaba todo desarreglado, en el poco tiempo que le quedaba, se arreglo lo mejor que pudo, simulo peinarse, puso su camisa dentro del pantalón, le dio paso el semáforo y trato de caminar en forma erguida hasta la puerta del gran edificio donde trabaja, llega al ascensor, se abre la puerta, sube, al igual que unas 15 personas mas, baja en el piso 21.

Saluda a la recepcionista, camina unos pasos mas y llega a su oficina, va camino a su escritorio cuando ve a 2 personas de sistemas que están desconectando su PC y a su jefe que lo esta llamando para verlo, se sentía en una gran disyuntiva, para que lado iba, si veía a su jefe y las planillas estaban mal, la computadora ya no estaría, si iba por su computadora, que le diría a los empleados, miro a su jefe, le sonrío, tomo aire y se dijo, “que la suerte me acompañe”, venga Ramírez, le quiero hablar le dijo su jefe, ahí, como que se desmorono, trago saliva, lo saludo con un buen día, antes de entrar miro a su escritorio y vio como se llevaban a la PC, una vez dentro, se sienta el jefe, lo mira fijamente y le dice con una voz muy grave, “Ramírez, mire, he estado viendo su trabajo y sinceramente le voy a dar unos días de descanso”, “¿Por qué me dice así, se que las planillas están mal, pero que quiere que le diga, ayer la computadora me dijo que estaban mal y no tuve oportunidad de arreglarlas, usted ya se había ido y ahora me dice que quiere darme unos días de descanso, claro, después de eso me va a despedir, ¿Por qué, porque a mi, porque me pasa todo esto?, Ramírez, cálmese, se que esta pasado de stress el trabajo que le dimos era muy importante para usted como para nosotros, pero, hace un silencio pronunciado, Ramírez se sienta en la silla, baja la cabeza a la espera de lo peor, cuando, su jefe lo mira y le dice, “quédese tranquilo, el trabajo esta bien, el que no esta bien es usted, tiene que tomarse unos días, porque sino se va a quedar seco acá, vaya, descanse, lo de la computadora es una broma que le hicimos todos al nuevo jefe de área, que cuando vuelva de los días de descanso, ese será su puesto, felicitaciones”
José Luis Schenone